HISTORIA
Fundación y época amateur David Foxley, fundador de Everton.El 24 de junio de 1909, un grupo de inmigrantes ingleses encabezados por David Foxley decidieron crear en el Cerro Alegre de Valparaíso un club deportivo al cual dieron el nombre de Everton Football Club. Dicha elección es, a la fecha, un misterio existiendo diversas teorías al respecto, entre ellas la que comúnmente se ha aceptado es que este fue escogido en honor al club homónimo de la ciudad de Liverpool, el cual se encontraba, por aquel entonces, realizando una gira por Argentina. Otra versión apunta al nombre de un caramelo o toffee de la época. El primer presidente fue Francisco Boundy, mientras que David Foxley fue designado presidente honorario.
Originalmente el club, fue un compendio de diversas disciplinas deportivas, destacando el atletismo, natación, bádminton, rugby, gimnasia y básquetbol, para dar paso al balompié.
A comienzos de 1911 el club decidió ingresar a la liga de Valparaíso de la Football Association of Chile, una vez dentro de la competencia poco a poco fue consolidándose, ganando entre otros los títulos de 1928 y 1931. Sin embargo, a causa de distintos problemas institucionales el club entró en receso en 1933. En 1936 el club reanudó sus actividades gracias al esfuerzo de Ives Beke, Luis Izarnótegui, Víctor Bolocco y Roberto Loyola, entre otros. Fue durante este periodo en que el club se trasladó a Viña del Mar.
Años 1940: Receso e ingreso al profesionalismo En 1939 el club nuevamente entró en receso el cual se prolongo hasta 1943, año en el que tras mantenerse invicto en una serie de amistosos consiguió su entrada a la liga profesional de la Asociación Central de Fútbol, debutando al año siguiente.
En su primera temporada en el profesionalismo los resultados fueron discretos finalizando en la última posición sobre doce equipos.[4] En los años posteriores, poco a poco el club fue escalando posiciones terminando noveno en 1945 y décimo en 1946.
En 1947 Everton realizó una mala campaña ubicándose último y con la peor defensa del torneo,sin embargo al año siguiente el club comenzó a crecer en el plano deportivo alcanzando el quinto puesto en 1948 y el séptimo en 1949, mientras que en el ámbito institucional compró la sede de Viana 161, además de ampliar el por entonces Estadio el Tranque (hoy Sausalito), estas obras se llevaron a cabo gracias a la emisión de bonos entre los socios, así como al apoyo del empresariado viñamarino incluyendo el Casino de Viña del Mar que apadrinó al club otorgándole el 0,03% de sus ingresos, naciendo así su apodo de "ruleteros".
Años 1950: primeros títulos Tras la consolidación en el plano institucional, el club adoptó una política deportiva que consistió en fortalecer las categorías inferiores en lugar de adquirir jugadores extranjeros, de ahí que para 1950 el plantel estuviese conformado en gran parte por jugadores formados en el club mas algunas incorporaciones tales como René Meléndez, Carlos Barraza, entre otros. Hacia mitad de temporada, si bien el plantel dirigido por el argentino Martín García cumplía una buena campaña aun se encontraba lejos del primer puesto, sin embargo tras una gran segunda rueda Everton logró alcanzar a Unión Española tras vencerlo en la penúltima fecha por 3 a 0, forzando de esta manera un partido de desempate, el cual se disputó el 14 de enero de 1951, Everton ganó por 1 a 0 con gol de René Meléndez ante 45.000 espectadores en el Estadio Nacional. De este modo Everton se transformó en el primer club no capitalino en obtener el titulo nacional.
En 1951 se ubicó segundo en la primera parte del torneo por detrás de Audax Italiano, pero luego de una irregular segunda fase sólo remató cuarto a cinco puntos del campeón.[12] Al año siguiente, el club aun dirigido por Martín García nuevamente consiguió el campeonato de Primera División tras ganar por 4 a 0 a Audax Italiano a falta de dos fechas del término del torneo. En el plantel campeón destacaron nuevamente José María Lourido, Elías Cid y René Meléndez, máximo anotador del campeonato con 30 tantos,[13] [14] en este periodo Everton también obtuvo importantes triunfos sobre clubes internacionales, entre ellos el 5 a 0 a Independiente de Avellaneda.[15]
Posteriormente a esta exitosa etapa el club comenzó a decaer en su rendimiento deportivo, finalizando cuarto en 1953[16] y décimo tercero en 1954, a sólo tres puntos del descenso.[17] Luego de un breve repunte en 1955, Everton únicamente ocupó posiciones secundarias terminando la década de los 1950 en un discreto octavo lugar.[18]
Años 1960: irregularidad La década de 1960 comenzó de buena manera para el cuadro viñamarino alcanzando la cuarta posición en el campeonato nacional a sólo cinco puntos del campeón.[19] En los años posteriores Everton continuó realizando buenas campañas ubicándose quinto en 1961,[20] sexto en 1963[21] y nuevamente quinto en 1965,[22] contando además con buenas planteles, entre los que destacaron Eladio Rojas (autor del gol por el que Chile conquista el tercer lugar en la Copa Mundial de 1962) o Daniel Escudero, goleador del torneo en 1965 y goleador histórico del club.
Sin embargo en la segunda mitad de la década comenzó una serie de malos resultados motivados principalmente por una indudable crisis de popularidad y conducción directiva, que llevaron al club a ubicarse décimo cuarto en 1966[23] y 1967[24] finalizando en esta ultima a sólo tres puntos del descendido San Luis de Quillota. El cambio de formato de la competición nacional no cambio esta tendencia terminando la década en la décima posición.[25]
Años 1970: descenso y un nuevo titulo Sorprendentemente Everton consiguió arrancar la década de buena manera posicionándose sexto en el campeonato nacional,sin embargo en los años siguientes los problemas administrativos se hicieron insostenibles terminando el club en la décima sexta posición en 1971y décimo octavo en 1972 con sólo siete triunfos en treinta y cuatro partidos, consumando de esta manera su primer descenso.
En su primera campaña en el ascenso Everton, bajo la conducción técnica de José Pérez, se ubicó tercero por lo cual debió permanecer en la categoría de plata,[30] la cual abandonó en 1974 con la llegada del entrenador Ramón Climent y tras derrotar en la última fecha a Ñublense obteniendo de este modo el subcampeonato de la por entonces segunda división (hoy Primera B).
En su regreso a primera división el club se ubico undécimo, al año siguiente asumió como presidente del club Antonio Martínez Seguí quien con el apoyo del Casino de Viña del Mar, el cual puso a disposición del club distintos funcionarios, comenzó un plan de reestructuración del club. A principios de 1976 llegó a la banca del club Pedro Morales con quien Martínez mantenía contacto desde que este ejerciera como segundo entrenador de la selección chilena durante el mundial de Alemania 1974, asimismo llegaron gran cantidad de jugadores entre los que destacaron Leopoldo Vallejos, Jorge Américo Spedaletti y Mario Galindo, entre otros. Hacia mitad del campeonato Everton se posicionó en posiciones de avanzada, además de incorporar a Sergio Ahumada y José Luis Ceballos. Luego de una cerrada lucha en el ultimo tramo del torneo con Unión Española, ambos clubes finalizaron el campeonato con idéntico puntaje por lo cual tal como ocurrió en 1950 debieron definir al campeón en dos partidos de definición, el primer encuentro terminó con marcador 0 a 0, finalmente Everton consiguió el titulo tras imponerse al conjunto hispano por 3 a 1 el 27 de noviembre de 1976 con anotaciones de Sergio Ahumada, Mario Salinas y José Luis Ceballos.
En 1977 Everton estuvo a punto de repetir el titulo, sin embargo y pese finalizar el campeonato con cinco victorias consecutivas debió conformarse con el subcampeonato a sólo dos puntos de Unión Española.[35] En los años posteriores el desmantelamiento de gran parte del plantel no permitió realizar buenas campañas finalizando la década en la décima cuarta posición.[36]
Años 1980: subcampeonato y Copa Chile Bajo la presidencia de Antonio Bloise Cotroneo Everton conformó nuevamente un gran plantel con el objetivo de volver a ubicarse en puestos de avanzada, si bien en 1980 se logró mejorar la campaña anterior finalizando en el séptimo puesto,[37] al año siguiente y pese a comenzar de buena manera la temporada llegando a semifinales del Campeonato de Apertura, el conjunto viñamarino realizó un mal papel en el torneo nacional ubicándose en la penúltima posición lo que le valió descender a segunda división.
Everton sólo permaneció una temporada en el ascenso, ya que con Ricardo Contreras en el banquillo consiguió ascender a primera división tras ubicarse segundo con 55 puntos por detrás de Fernández Vial, además de conquistar el Campeonato de Apertura de segunda división luego de derrotar en la final a Deportes Colchagua por 2 tantos a 0.
En su vuelta a primera división Everton ocupo el octavo puesto,la temporada siguiente comenzó de gran manera obteniendo, con Fernando Riera como entrenador, la Copa Chile tras derrotar en la final a Universidad Católica por 3 a 0,[41] sin embargo en un campeonato nacional que se dividió en dos zonas y en cual descendieron ocho equipos, el club realizó una irregular presentación ubicándose octavo en la zona sur a sólo un punto del descenso. Everton logró revertir esta situación en 1985, llegando a la última fecha del campeonato nacional como líder junto a Cobreloa ambos con 50 puntos, sin embargo el equipo dirigido por Armando Tobar y el que destacaban entre otros figuras como Domingo Sorace, Carlos Rojas, Marco Antonio Figueroa y Leonel Contreras, no logro reeditar el triunfo de 1976 tras caer frente a Universidad Católica por 2 a 0 en Santiago.
Tras los buenos resultados se esperaba un futuro promisorio para el cuadro de la ciudad jardín, sin embargo la crisis económica que sufrió el fútbol chileno durante los años 1980 acabó con los pocos cimientos institucionales que todavía podían ser rescatados. A comienzos de 1986 Everton no consiguió clasificar a Copa Libertadores, en el campeonato nacional el club siguió sin levantar cabeza ubicándose en el décimo cuarto puesto salvándose del descenso por diferencia de goles. En los años posteriores y pese a que contó con grandes figuras como Ivo Basay, Johnny Aswell, Edgardo Geoffroy, entre otros, las cosas no mejoraron y salvo 1987 Everton se posicionó siempre en la parte baja de la tabla.
Años 1990: época oscura A comienzos de los años 1990 el descalabro institucional y deportivo era más que evidente, lo que significó que el club debiese luchar año tras año por la permanencia. Luego de disputar durante tres temporadas consecutivas la liguilla de promoción en las cuales consiguió zafar del descenso y una leve mejoría durante 1993 y 1994, Everton finalmente consumó un nuevo descenso en 1995 tras finalizar último con sólo un 27,78% de rendimiento y bajo la conducción técnica de Eduardo de la Barra quien había asumido dicho puesto en el tramo final del campeonato.
Al año siguiente asumió una nueva directiva encabezada por el empresario viñamarino Jorge Castillo quien planteó como objetivo retornar rápidamente a Primera División, para ello conformó un plantel con jugadores destacados de la época entre los que destacaron Daniel Morón, Gustavo de Luca, Juan Carlos Ibáñez y Jaime Pizarro, sin embargo los resultados no fueron los esperados ubicándose el club en un discreto séptimo lugar. En 1997 con nueva directiva y con Leonardo Véliz en el banquillo Everton realizó una buena campaña en Primera B finalizando primero en el torneo de apertura junto con Rangers de Talca , por lo cual debió definir el ascenso en doble partido de definición empatando el primero 0 a 0 y cayendo en el segundo por 4 tantos a 2. En el torneo de clausura terminó segundo a un punto del campeón Deportes Iquique por lo cual tuvo que permanecer en Primera B.[45]
Tras una irregular temporada 1998, en 1999 bajo la conducción técnica de Jorge Luis Siviero Everton arrancó de gran forma el campeonato y pese a que decayó su rendimiento en el tramo final del torneo ascendió nuevamente a Primera División tras derrotar a Deportes Iquique en la liguilla de promoción por 1 a 0.[46] [29]
Años 2000: actualidad. Un nuevo campeonato
]Sólo una temporada permaneció Everton en Primera División, ya que tras una mala campaña bajo la conducción de Jorge Aravena Everton descendió luego de empatar en la ultima fecha del torneo frente a Santiago Wanderers, finalizando de este modo en la décimo quinta posición.[47] [48]
En la temporada 2001 los problemas económicos llegaron a poner en peligro la continuidad del club, mientras que en el plano deportivo las cosas no mejoraron ocupando la octava posición del campeonato de Primera B,[49] la peor posición desde que Everton ingresó al profesionalismo. Luego de ubicarse cuarto en 2002, al año siguiente Everton consiguió un nuevo ascenso tras consagrarse campeón de Primera B de la mano del entrenador Jorge Socías luego de vencer a Lota Schwager por 5 a 3, en el equipo campeón destacaron entre otros los nombres de Marco Estrada y Marcelo Suárez.[50]
Nuevamente en la división de honor, Everton consiguió acceder a la etapa de playoffs en el torneo de clausura donde fue eliminado por Colo-Colo en cuartos de final.[51] Al año siguiente pese a realizar una buena campaña en la fase regular no pudo acceder a la fase decisiva tras caer eliminado en el repechaje frente a Coquimbo Unido. En el segundo semestre los resultados no fueron los esperamos ubicándose en la tercera posición de su grupo.[52]
La época actual de Everton está marcada por la reorganización. Se ha logrado sanear económica e institucionalmente al club. Se resolvieron los conflictos que casi lo hacen desaparecer. En el año 2006, el club se transforma en una sociedad anónima deportiva (SAD), decisión que fue ratificada por los socios del club con sobre un 80% de los votos.[53] En el año 2007, el proyecto deportivo fue encabezado por el entrenador Juvenal Olmos, pero fracasó en su intento por lograr - sino el campeonato- un lugar avanzado en la tabla de posiciones del campeonato chileno de fútbol. Tras el cese de Juvenal Olmos asumió la conducción del equipo el entrenador de las categorías inferiores del club Jorge García, quien fue reemplazado posteriormente por el ex entrenador de la selección de fútbol de Chile, Nelson Acosta. Finalmente Everton se ubicó último en el campeonato de clausura y décimo séptimo en tabla acumulada a sólo cuatro unidades de la liguilla de promoción.[54]
En el Torneo de Apertura del 2008, Everton vuelve a los lugares de privilegio del fútbol chileno. Si bien empezó de mala forma perdiendo los dos primeros partidos, a partir de la tercera fecha el equipo toma una regularidad y eficacia no esperada al comenzar la temporada, logrando alcanzar un primer lugar en la tabla de posiciones que, sin embargo, no logró sostener hacia el final de la fase regular del torneo. No osbtante, logra rematar en un expectante quinto lugar, clasificando a los play off. La liguilla por el campeonato comienza de la peor manera, perdiendo como local 3 a 0 frente Audax Italiano. No obstante, en una reacción impresionante, derrota al equipo itálico en Santiago por 4 goles a 1, lo que le significó jugar la semifinal con la Universidad de Chile a quien logra vencer en el Estadio Nacional (3-1) y empatar en Sausalito, lo que lo catapultó a la gran final con Colo-Colo. Tras ser derrotado en el partido de ida (2-0), la segunda final se juega en el Sausalito el 3 de junio de 2008, en donde Everton vence por 3 goles a 0 consiguiendo su cuarto título. Los goles fueron marcados todos en el segundo tiempo por Ezequiel Miralles a los 46', Jaime Riveros a los 71' y nuevamente Miralles a los 76'. Como anécdota, la final fue inicialmente programada para el sábado 31 de mayo, pero fue postergada y reprogramada para el martes siguiente debido a los tres días de duelo nacional por la muerte del Director de Carabineros General José Alejandro Bernales.
La cuarta estrella evertoniana llega en el momento en que la institución celebra 99 años de existencia. Inéditamente, Everton podrá celebrar su centenario participando en la Copa Libertadores de América del año 2009.

